Sí, ese ceñido con estampado de flores. Mi vestido azul tiene un hilo rebelde que un día se separó de los demás y cuelga hacia fuera a la vista de todos.
¿Cortarlo? Ni hablar.
¿Cómo iba a cortarlo si, cada vez que lo veo, me acuerdo de aquella noche en la que tú lo descubriste?
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